
Jerome Fletcher, que trabajó como jardinero, profesor, pescador y hasta tenista profesional, nos cuenta la historia de Alfredo, una chica alegre y extrovertida. Le gusta gastar bromas, jugar con las palabras, con las adivinanzas. Sus padres piensan que se toma poco en serio las cosas y que sólo dice disparates. Hasta que un día de invierno pierde la voz… ¿Habrá un lugar dónde encontrarla?
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